Las instituciones nobiliarias en la España actual

Conferencia impartida por el Prof. Dr. D. Hipólito Sanchiz Alvarez de Toledo del Departamento de Historia y Pensamiento de la Facultad de Humanidades y CC. de la Comunicación ante la CILANE, ( Commission for Information and Liaison of the Associations of Nobility of Europe) en la isla de Malta entre el 6 y 9 de octubre del 2011.

Las instituciones nobiliarias en la España actual

…Desde las leyes de supresión de los Mayorazgos1 en la década de 1830-40 en España el estado noble no es ya legalmente reconocido por la ley, aunque los títulos de nobleza son plenamente reconocidos por el Estado y la sucesión es un procedimiento administrativo realizado en el Ministerio de Justicia. Hay una institución semipública, la  Diputación de la Grandeza y Títulos del Reino, que actúa como un consejo asesor para el ministerio. Cada Grandeza2 y Título del reino  pueden pertenecer a esta institución, siendo el único requisito ostentar un título nobiliario. Existe una guía oficial sobre títulos de (Guía de Grandezas y Títulos del Reino) impresa bienalmente por el Ministerio de acuerdo con la Diputación.

Hay dos sentencias judiciales  contemporáneas sobre este asunto que confirman la extinción de la condición jurídica de noble:

1) La sentencia del Marqués de Cartagena (Tribunal Constitucional 27/1982) en el que el litigante pleiteó este título contra un familiar sobre la base de que no está casado con una «mujer noble», tal y como obligaba la carta de concesión para poder ostentar el título. El tribunal sentenció que aunque se ha suprimido el estado noble, las disposiciones de la carta al crear el título siguen en vigor.

2) El caso rechazando una declaración de «hidalguía» (Tribunal Supremo, Nº 109, 1988). El litigante fabricó un falso caso a fin de ser proclamado por el tribunal hidalgo, como las chancillerías3 solían hacer antes de 1837. El tribunal afirma que el estado noble es no un estatus legal en España y le asesora para ingresar a instituciones privadas de carácter nobiliarios (maestranzas, etc…)4, para ser reconocido socialmente, no legalmente, como noble o hidalgo5.

Hay varias organizaciones de España que puede dar estatus social como nobles. La mayoría de ellas piden como prueba de nobleza tres hechos positivos. Esto significa que la persona que está dispuesta a pedir el ingreso debe demostrar que en una o más líneas de su ascendencia familiar tres antepasados o más fueron considerados como hidalgos y actuaron y ocuparon cargos, antes de 1.837 y la confusión de estados.

Pero primero, antes de intentar describir la supervivencia de instituciones nobiliarias, después de eso que llamamos la confusión de estados, hay algunas características  especiales de la nobleza española que se deben tomar a consideración.

  1. Diversidad

El Reino de España fue creado tras la unión de diferentes reinos ibéricos, cada uno con un tipo diferente de nobleza. Por ejemplo, existían pocos títulos nobiliarios en el Reino de Castilla antes del siglo XIV pero en el Principado de Cataluña fueron bastante comunes después del siglo IX. Otro ejemplo podría ser la clase de «hidalgos» en el Reino de Castilla y los «ciudadanos honrados» en algunos de los reinos de la corona de Aragón, son aproximadamente equivalentes pero no exactamente son los mismos.

  1. La aceptación de la descendencia femenina.

La nobleza puede transferirse a través de las mujeres. Tradicionalmente y según las leyes del país desde tiempos inmemoriales, los títulos nobiliarios, en el caso de que no hubiera hijos varones, podían ser sucedidos por hijas. Esta práctica es totalmente contraria a la de casi todo el resto de Europa, en donde  la mujer era ignorada y no podía trasmitir nobleza. En el año 2006 la ley de sucesión de los títulos nobiliarios cambió para que el sucesor, sea del sexo que sea, fuera el mayor. Este buen tratamiento tradicional a la mujer  significa que sólo en casos muy raros el poseedor de un título lleva el mismo nombre del antepasado que lo obtuvo, ya que cada pocas generaciones es relativamente normal el título recaiga en una mujer. También tiene un efecto secundario; la tendencia de unir grandes casas al casarse ambos herederos. Como un ejemplo de la familia de Alba tiene cuarenta títulos nobiliarios como resultado de esto. Otro ejemplo, podría verse en la dificultad que el duque de Wellington está teniendo tratando de mantener unido su título principal con el título de Duque de Ciudad Rodrigo6, porque las leyes de sucesión son diferentes.

  1. La relación con la Iglesia Católica

Casi todas las instituciones nobiliarias españolas están relacionadas de una u otra manera a la Iglesia Católica y puedo decir que cuanto más antiguo es la institución la relación es más estrecha. No profesar la religión católica y no vivir de acuerdo a ella   podría dar lugar a la expulsión de algunas instituciones. Por ejemplo, las órdenes militares españolas solicitan amablemente, pero con firmeza, a los caballeros que se casan una segunda vez después de un divorcio civil a devolver sus hábitos.

  1. Los conceptos de nobleza

Aunque utilizamos el término «Nobleza» como un término general hay dos conceptos básicos que se deben conocer antes de estudiar la nobleza española.

  1. a) Nobleza Persona» o Hidalguía de privilegio8.La nobleza normalmente viene dado por el rey y existe más nobleza cuánta más cercanía hay en el tiempo con el ancestro o pariente al que le fue otorgada..
  2. b) Hidalguia de sangre9. Hidalguía conseguida por el tiempo, la opinión pública y el linaje. Cuanto más lejos esté del primero de los antepasados que consiguieron la hidalguía» más hidalgo se es.

Tras la declaración en la Partida II. xxi. 3 que «la hidalguía es nobleza que viene a los hombres de su linaje», el tradicional punto de vista, es que un título en España sólo da una nobleza «de privilegio». Esta nobleza se convierte en «hidalguía» en los descendientes si han transcurrido 100 años (tres generaciones) y sólo a través de la línea masculina de la familia. En la mayoría de las corporaciones nobiliarias es un requisito que los integrantes sean descendientes de «hidalgos de sangre y no de privilegio». Las más importante institución nobiliarias  no requieren a sus pretendientes nobleza personal para convertirse en uno de sus miembros,  sino «hidalguia de sangre«.

Los requisitos de las pruebas para ingresar en las corporaciones nobiliarias cuyos estatutos fueron en su día aprobados por la corona y cuya pertenencia se considera un «acto positivo de nobleza» consiste principalmente en demostrar tres actos positivos de cada linaje (líneas de abuelo). La línea de ascendencia requerida para obtener la entrada depende de cada institución. La mayoría de ellas sólo los requieren en el linaje paterno, pero las instituciones más duras requieren los de cuatro abuelos. Algunas de las instituciones no aceptan las pruebas de los otros (por ejemplo, las órdenes militares no aceptan tener un antepasado en las Maestranzas como prueba).

Aproximadamente, ejemplos de actos positivos podrían ser los siguientes:

1) Descender de un individuo al que se le haya concedido un título nobiliario por línea masculina con la condición a su vez de que hayan pasado 100 años  o tres generaciones de la concesión. Esta es la única forma de adquirir la nobleza después de 1837.

2) Descender  de un caballero de las cuatro Órdenes Militares españolas, caballero maestrante  o caballero de malta de noble condición antes de 183410.

3) Poseer tres antepasados de un mismo linaje que aparezcan en «padrones de nobles»11

4) Tener un antepasado que haya ejercido un cargo reservado exclusivamente para  nobles en ayuntamiento  u otra institución antes de 1837.

5) Tener un antepasado oficial en el ejército o la armada antes de 1837

6) Tener un antepasado titular de una «ejecutoria» de una demanda legal de hidalguía en cualquier «chancillería» antes de 1837

7) Tener un antepasado con un llamamiento al brazo noble de unas cortes de cualquiera de los reinos de la monarquía hispánica  antes de 1837.

La concepción de acto positivo podría variar según la parte del país o Reino. Las consideraciones jurídicas de lo que y no es un hidalgo o un noble se basa en las Siete Partidas (1292) y las Leyes de Toro (1505) que fueron recogidos en el siglo XVIII en la Novísima Recopilación13 (Tomo V, Libro XI, Título XXVII). Hay algunas instituciones nobles creadas recientemente que en los últimos años están empezando a reconocer ciertas pruebas de nobleza creadas después de 1837, que van contra las leyes españolas de nobles tradicionales recogidas en la compilación mencionada.

Estos dos tipos de nobleza tienen unas consecuencias que podrían resultar muy extrañas desde el punto de vista de la mayoría nobleza europea. Si alguien es un duque y un Grande de España nadie discutirá  que es un noble. Pero tal vez a causa de que la descendencia haya ido por línea femenina, sus antepasados por línea masculina podrían no descender de hidalgos y por lo tanto no ser aceptados en las Ordenes Militares o Maestranzas.

  1. Números. La Nobleza española es bastante numerosa. En España, según el Ministerio de Justicia, hay casi 2.874 títulos por 2.205 personas. El origen teórico de la nobleza española son los guerreros medievales que lucharon durante setecientos años contra los musulmanes. Al ser los reinos hispánicos reinos de frontera, la clase militar siempre fue abundante, así como las ocasiones de ascenso social mediante las armas. A diferencia de la europea, la nobleza española no necesitaba ir a luchar en las cruzadas: tenían la cruzada en casa. En los siglos XV y XVI las clases nobiliarias de nobleza tienden a cerrarse y su pertenencia a ella va a tener una importancia social superlativa en España hasta el siglo XIX. Durante la época de oro de Imperio español, e incluso más tarde, la única manera de ascenso social fue la concesión de una hidalguía y, dentro de la nobleza, la entrada en una Orden Militar o una Maestranza. Los pesados impuestos a los no nobles hicieron muy  deseables el logro de ser hidalgos, pues los hidalgos pagaban significativamente menos impuestos y de otro tipo que los «pecheros«14. A veces las cuestiones relacionadas con la nobleza española puede ser bastante confusas, incluso para nosotros; hay muchos tipos de nobleza dependiendo de la región, del origen familiar (en algunos pueblos del norte de España eran el 90% de la población era hidalgos; en el sur, normalmente lo eran tan sólo un 1%). En cualquier caso, la legislación solía ser muy clara en el tema, pero las viejas tradiciones se están desvaneciendo rápidamente.

Principales instituciones nobiliarias españolas

La primera de la que debo hablar es la Diputación de la Grandeza. Representa a los cerca de 300 grandes de España y hace unos años se abrió para cualquier título. La Diputación es la única institución nobiliaria que tiene un estatus oficial como órgano consultivo del Ministerio de Justicia en materia de transmisión de títulos nobiliarios. Fue creada a comienzos del siglo XIX con el objetivo de controlar sucesiones y gravar a nobleza por el rey D. Fernando VII. El único requisito para pertenecer a la «Diputación de la Grandeza y títulos del Reino» es ser titular de un título.

Las Órdenes Militares . Las cuatro órdenes militares de Santiago, Alcántara, Calatrava y Montesa eran el equivalente local del Temple y San Juan (Malta) en las coronas de Castilla y Aragón. Tuvieron un papel principal la Reconquista contra los musulmanes durante la Edad Media y llegaron a  poseer el 23% de las tierras del país. La fundación de la más antigua se pierde en las brumas del siglo XII (Santiago o Calatrava) y la más moderna es de 1317 (Malta). A finales  del siglo XVI los grandes maestres independientes dejaron de existir y la corona logró controlarles, siendo a partir de entonces los reyes de España sus grandes maestres administradores perpetuos. Desde entonces, han sido parte del estado hasta la Segunda República, cuando el Ministro Azaña las saca fuera del  Ministerio de justicia y de la guerra. Durante la dictadura del General Franco no se pudo cruzar ningún caballero debido a la ausencia del rey  y la enemistad del General Franco. Franco logró controlar las atribuciones reales sobre asuntos nobiliarios, incluso concediendo títulos nobiliarios, pero no pudo controlar las Ordenes Militares, un nido de viejos monárquicos, y los dejo morir. Esta es la razón por lo que en 1981 cuando S.M. el Rey  D.  Juan Carlos reabrió las Ordenes Militares sólo quedaban 17 caballeros16

Durante casi 400 años las órdenes militares fueron usadas por el rey para premiar las carreras militares o administrativas de sus súbditos. Los caballeros de las cuatro órdenes eran considerados el estamento superior de la nobleza española. Los requisitos de entrada eran bastante duros, tener que demostrar hidalguía en sus cuatro abuelos, (dos en Montesa). Durante el siglo XIX se inició un rápido declive después de las expropiaciones de todas las sus  propiedades entre 1830 y 1840. También tuvieron  una relación muy extraña con el Estado: si bien desde mediados del siglo XIX fueron abolidos todos los requisitos de nobleza para entrar en las instituciones del Estado, las Ordenes Militares, a pesar de pertenecer a éste hasta 1931, los continúa pidiendo hasta el día de hoy. En el muy liberal siglo XIX los diferentes gobiernos no podían utilizarlos como un premio o una condecoración, por lo que poco a poco se fueron convirtiendo en una concesión del Rey a sólo la alta nobleza en la corte.

Las Maestranzas . Las cinco Maestranzas eran asociaciones de jóvenes nobles para entrenar a caballo para la guerra en Ronda, Granada, Valencia, Sevilla y Zaragoza. Fueron fundadas entre 1525 y 1817, siendo la de Ronda la más antigua. Sus requisitos de entrada fueron un poco menos estrictos que los de las órdenes  militares. En la mayoría de los casos se tiene que demostrar hidalguía en sus cuatro abuelos, pero es posible hacer excepciones. Como todas ellas tenían que ver con el entrenamiento a caballo para la guerra, y la principal vía de capacitación era luchar contra un toro desde el  caballo, terminaron controlando los eventos de corridas de toros en las ciudades y plazas. Dos de ellas, Sevilla y Ronda son las instituciones nobiliarias más ricas de España. Debido  a que Granada perdió su plaza cuando se quemo a finales del siglo XIX y Valencia vendió sus instalaciones de entrenamiento a caballo para equipar a un regimiento de maestrantes contra las tropas de Napoleón y que la de Zaragoza es bastante reciente, el resto no atraviesan la misma bonanza económica. La importancia social de pertenecer a una  Maestranzas continúa siendo  bastante grande.

Las órdenes militares extranjeras . La orden de San  Juan del Hospital fue otra institución, en España solicitaba pruebas de nobleza y tuvo un gran predicamento y posesiones en ese país. Pero a partir la invasión de Napoleón en Malta, al final del siglo XVIII el rey Carlos IV se nombró su protector y creó con ella un orden Civil de Malta, escindiendo así la orden en España. Al final del siglo XIX, con Alfonso XII,  se reunieron ambas  ramas. La orden de Malta está muy viva en estos días en España haciendo muy buenas aportaciones a la sociedad en materia de beneficencia. Sus requisitos de entrada en la actualidad dependen de qué tipo de caballero el pretendiente desea ser, siendo algunos de ellos bastante bajos, por lo menos en comparación con las otras cuatro órdenes militares españolas.

Nobleza hoy

La única nobleza que el gobierno español reconoce hoy en día es la ostentación  de un título nobiliario, y  sólo como un premio simbólico o una recompensa. Actualmente no conlleva ningún privilegio. Antes los grandes de España tenían la posibilidad de obtener el pasaporte diplomático, siendo este privilegio abolido en 1.982.

El hecho es que estamos viviendo «tiempos interesantes», como dice el proverbio  dicho chino, en España. En cuestiones relacionadas con este tema, dos movimientos están intentando cambiar la visión tradicional sobre la «hidalguía» y nobleza de nuestra sociedad:

1) El Gobierno con la última Ley de sucesión de títulos nobiliarios ha asestado un golpe fuerte a la nobleza. Más importante que el hecho de que, de acuerdo a esta nueva ley mujeres y hombres, tiene los mismos sucesión, es que esta ley ataca directamente a las cartas de concesión de cada título17. Esta ley fue el resultado de pleitos de algunas hermanas mayores contra sus hermanos, con la excusa de que la ley española tradicional sobre la sucesión era discriminatoria contra ellas. El Tribunal Constitucional desestimo sus  reclamaciones sobre la base de que los títulos tienen un carácter simbólico, por lo que no pueden resultar ni discriminatorio ni contra la Constitución. Aun así, el Gobierno aprobó una ley en esta materia y no pudimos hacer nada para preservar nuestras cartas.

2) Desde el mundo de los profesionales de la genealogía, desde mediados del siglo XX hay un duro ataque a las consideraciones tradicionales de lo  que es hidalguía y la nobleza. Dado que en España hay una amplia gama de tipos de nobleza y no todos ellos son adecuados para ciertas instituciones, estos señores intentan reducir las especificaciones de entrada por motivos económicos. Algunos profesionales de la genealogía actualmente controlan algunas instituciones relacionadas con la nobleza, la genealogía y la heráldica y nos  están culpando a nosotros (Diputación de la Grandeza, Ordenes Militares, y Maestranzas) de estar fuera del mundo y de convertirnos en fósiles. El objetivo principal de este grupo de profesionales es crear una institución que podría conceder hidalguía en estos tiempos, algo imposible ya que la única manera de hacerlo es recibir un título y esperar 100 años o tres generaciones. También hay quienes no pueden acceder por la falta de hidalguía, incluso ostentando un título, por lo que intentan decirnos lo que es hidalguía o lo que es no, retorciendo las leyes españolas tradicionales e  inventando  nuevas18.

1 «Confusión de estados». Las constituciones de 1812, de 1837 y el «Estatuto Real de 1834» claramente la abolen el estado noble..

2Aproximadamente equivalente a pares en Inglaterra y Francia.

3Las cancillerías funcionan como tribunales superiores.

4 El tribunal nombra las Reales Maestranzas  y al Real Cuerpo de la Nobleza de Madrid. Probablemente no nombrar las Ordenes Militares porque  estaban en proceso de recomposición después de la instauración de la monarquía en España.

5La etimología del hidalgo de palabra no es clara pero parece parecen provenir de «hijo de algo»

6 El  rey Fernando VII de España dio el título de Duque de Ciudad Rodrigo al Duque de Wellington después de sus victorias contra los franceses en las guerras de independencia.

7«Hábitos» en español.

8Nobleza personal de privilegio «hidalguía».

9Hidalguía de sangre.

10La razón de esto es porque la rama española de la orden de Malta tenía varios problemas graves durante la mayor parte del siglo XIX.

11Listas de nobles con exención de impuestos.

12Oración

13«Pueden consultarse en http://fama2.us.es/FDE//OCR/2006/novisimaRecopilacionT1.pdf

14 O al menos les pagan en otras menos onerosas maneras.

15La nobleza se negó a aportar subsidios a las guerras del emperador Carlos V y nunca fueron llamados nuevamente.

16La orden de Alcántara sólo tenía un caballero vivo.

17BOE nº 260 31-X/2006

18Me gustaría agradecer a D. Miguel de Avendaño, Secretario de la Asociación de los Nobles Linajes de Segovia Ilmo. Sr. Frey D. Fernando Vargas-Zuñigas y Mendoza, caballero de la Orden de Santiago.

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