» Orden de Alcántara.
MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) –
El Palacio Real acoge una emotiva ceremonia, con desfile por Bailén incluido, con motivo de la primera Cruz Laureada concedida en democracia
El Rey Don Juan Carlos ha impuesto hoy la Cruz Laureada de San Fernando, la máxima recompensa militar en España, al Regimiento de Caballeria Alcantara que dio su vida para proteger a sus compañeros durante la retirada del Rif en el ‘Desastre de Annual’ en 1921.
El Patio de la Armería del Palacio Real ha acogido una emotiva y larga ceremonia presidida por los Reyes, los Príncipes y la Infanta Elena para celebrar la imposición de esta condecoración, creada en 1811 y que no se concedía, en su versión colectiva, desde 1943.
El Consejo de Ministros aprobó en junio la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando al Regimiento de Caballería Alcántara en reconocimiento a los «heroicos» hechos ocurridos entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921, cuando el Regimiento dio protección al repliegue de las tropas españolas desde sus posiciones en Annual hasta el monte de Arruit, perdiendo a 28 de sus 32 oficiales y 523 de sus 685 soldados.
Entre las víctimas, figura un tío abuelo del actual ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo. Los hechos ocurrieron en el momento álgido de la insurrección marroquí contra el Protectorado español, cuando las tropas del líder rifeño Abdelkrim consiguieron tomar los puestos fortificados que rodeaban Annual.
En ese momento, el Regimiento de Caballería ‘Cazadores de Alcántara’, acuartelado en Drius y al mando del teniente coronel Primo de Rivera, recibió la orden de proteger la retaguardia y los flancos de la retirada que había iniciado el coronel Navarro hacia Melilla.
Cercados desde posiciones de tiro elevadas en el barranco del río Igan, los españoles no podían proseguir con la retirada. Entonces, el teniente coronel Primo de Rivera reunió a sus jefes y les arengó con las siguientes palabras: «La situación, como ustedes pueden ver, es crítica. Ha llegado el momento de sacrificarse por la Patria cumpliendo la sagrada misión del Arma. Que cada cual ocupe su puesto y cumpla con su deber».
«¡Soldados! Ha llegado la hora del sacrificio. Que cada cual cumpla con su deber. Si no lo hacéis, vuestras madres, vuestras novias, todas las mujeres españolas dirán que somos unos cobardes. Vamos a demostrar que no lo somos», son las palabras que soflamó Primo de Rivera y que se han leído hoy en la ceremonia.
La intervención del Regimiento permitió al resto de la fuerza alcanzar el monte Arruit y evitó que el número de bajas fuera mayor. Tras la hazaña de los ‘Héroes de Álcántara’, el teniente coronel Fernando Primo de Rivera y Orbaneja, que murió en los enfrentamientos, recibió la Laureada individual de San Fernando.
Nueve décadas después, el Rey –tras la decisión del Consejo de Ministros- ha impuesto la Cruz Laureada de San Fernando, como Laureada Colectiva, al Regimiento de ‘Cazadores de Alcántara, 14 de Caballería’, colocando una corbata que a partir de ahora lucirá en el estandarte del Regimiento y en la que se puede leer la leyenda: Regimiento de ‘Cazadores de Alcántara, 14 de Caballería’, ‘Annual’, ‘1921’.
ESPAÑA RECONOCE A SUS HÉROES
El coronel jefe del actual Regimiento Alcántara, Juan Luis Sanz y Calabria, ha resumido con una frase la importancia de conceder esta condecoración a los soldados españoles que se «inmolaron» defendiendo a sus compañeros. Esta condecoración, ha subrayado durante el acto, «es la constatación de que España siempre reconoce a sus héroes».
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia se ha producido en el homenaje a los que dieron su vida por España, cuando los militares han cantado la letra de ‘La muerte no es el final’, que tocaba la banda de música mientras dos de sus compañeros colocaban una corona de laurel a los pies de la Bandera vestidos con el uniforme con el que lucharon sus compañeros en la guerra del Rif, que se caracterizaba por sus pantalones bombachos, botas de caña alta y sombrero de ala ancha.
La ceremonia ha concluido con un desfile en la calle Bailén ante los miembros de la Familia Real y el resto de autoridades presentes, entre quienes se encontraban los ministros de Defensa, Pedro Morenés; Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo; Interior, Jorge Fernández Díaz y Agricultura, Miguel Arias Cañete.
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, no ha asistido porque a la misma hora recibía en el Palacio de la Moncloa, al vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.
Tampoco han faltado al acto el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala; el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, pues el Regimiento Alcántara está localizado en esta ciudad; los presidentes del Congreso y del Senado, Jesús Posada y Pío García Escudero; el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Fernando García Sánchez; el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa; el director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, y la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.
LA PRIMERA DESDE 1943
La Cruz Laureada de San Fernando es la máxima recompensa militar de España, premia el valor heroico y lleva implícita en su concesión el ingreso en la Real y Militar Orden de San Fernando, primera Orden española de carácter militar. La Cruz Laureada de San Fernando puede ser concedida como Gran Cruz Laureada, Cruz Laureada y Laureada Colectiva. En total hay concedidas 84 Laureadas de San Fernando Colectivas, la última de 1943, lo que da una idea de la excepcionalidad en su concesión.
Algunos analistas consideran que la relación con Marruecos ha podido influir en el hecho de que hayan tenido que pasar más de 90 años para poder homenajear a los que lucharon contra los rebeldes rifeños. Es decir, que si no se ha hecho antes ha sido para evitar que el país alauí pudiera sentirse ofendido.
Ese riesgo se minimiza en un momento en que las relaciones con Marruecos se consideran «excelentes» por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, que el miércoles celebrará en Rabat precisamente una cumbre bilateral con el Ejecutivo marroquí.
La Laureada Colectiva puede ser concedida a Unidades, Centros y Organismos de las Fuerzas Armadas o del Cuerpo de la Guardia Civil por acciones, hechos o servicios excepcionales realizados en colectividad con inminente riesgo de la propia vida y siempre en servicio y beneficio de la Patria o de la paz y seguridad de la Comunidad Internacional.
Las acciones, hechos o servicios premiados con esta recompensa deberán ser realizados en el transcurso de conflictos armados o de operaciones militares que impliquen o puedan implicar el uso de la fuerza armada.